Exportar a China, ¿lo tienes todo en cuenta? (Parte I)

Por Mauro Sanz, Director en OCASIA

No tengo ninguna duda, las empresas y empresarios que estarán leyendo estas líneas saben cómo exportar, sino, ¿cómo habrían sobrevivido? A todos ellos mis más sincera ¡enhorabuena!, en mi humilde opinión, sois la maquinaria de nuestra sociedad.

Todos conocemos casos que no han podido superar las distintas depresiones económicas que nuestro país ha vivido en los últimos años, amigos y competidores que se han quedado en el camino. Pero esta entrada no está pensada para repasar qué se ha podido hacer mal, sino para repasar qué podemos hacer bien ahora a la hora de realizar una correcta exportación a un país como es China.

Para empezar, partimos de la base de que hemos realizado el trabajo previo de análisis tanto de nuestro producto cómo de dónde lo podríamos exportar y que, como resultado, hemos decidido exportarlo a este país. En Ocasia – Estrategia en comercio internacional, ponemos a su disposición una serie de herramientas que pueden ayudarles a la toma de este tipo de decisiones.

Para iniciarse en la exportación, ¡es necesario estar convencidos!. Debemos saber que los resultados no llegan hasta un medio o largo plazo, y que para introducir un producto en un nuevo mercado, es necesario dedicarle tiempo e invertir dinero. Pero cuidado, ¡no es sólo una cuestión de voluntad!, hay que considerar otros factores intangibles que explicaremos a continuación.

China es un país inmenso, antes que nada, debemos saber si nuestra empresa puede alcanzar la calidad y los volúmenes que este país requiere. China ya tiene un producto de calidad media-baja a precio reducido, ¿podemos ofrecer algo distinto en las cantidades que demanden? ¿Tenemos los suficientes recursos tanto materiales como de mano de obra para hacer frente a una posible demanda? No olvidemos que debemos también ser capaces de movilizar la carga en tiempo y forma, las demoras implicarían la pérdida casi segura del cliente.

La guerra comercial entre países está de actualidad, un ejemplo lo tenemos entre EEUU y China, o la limitación de la importación de “basura” que ha impuesto la misma China sobre Europa. Debemos conocer tanto los aranceles de importación que gravan nuestro producto en China, como si es existen exigencias técnicas, certificados, normativas en embalajes, etc… Todo esto lo podemos comprobar nosotros mismos a través de recursos web o apoyarnos en cámaras de comercio, terceras empresas como Ocasia – Estrategia en comercio internacional, en nuestro transitario, o incluso en nuestro partner en China si es que ya disponemos de alguno.

También es importante adaptar nuestro producto a los gustos y características que demanda la población China. Un ejemplo lo encontramos en la industria aceitunera de nuestras comarcas, sabores inimaginables para infinidad de países destino. No hay que pasar por alto un pequeño asesoramiento a la hora de elegir nombres de producto o colecciones. Un ejemplo de buenas praxis es el de Coca Cola, en lo referente a China lo tuvieron claro, consiguiendo que en chino sonara fonéticamente muy similar y tuviera un significado más que apropiado.

Llegado a este punto de la entrada, tan sólo hemos conseguido arañar un poco la superficie de todo lo que hay que considerar para realizar una correcta exportación a China (extensible también, a realizar cualquier tipo de negocio en dicho país, como fabricación o importaciones), ¿cómo íbamos a resumir en un solo post todo lo que debemos tener en cuenta con un país tan particular?

Próximamente trataremos qué hay que tener en cuenta en una buena negociación, así como términos como el “GUANXI” y el “MIANZI”, el uso de la palabra “NO” y, entre otras, el uso de las tarjetas de visitas.

¡Nos vemos en la próxima entrada!

Mauro Sanz Silvestre
Director en Ocasia – Estrategia en comercio internacional
+34 667 70 60 92 www.ocasia.es / mauro@ocasia.es